¿Porque no todo mundo es fácil de embrujar?

¿Por qué las personas con trastornos de personalidad son difíciles de hechizar?

Desde una perspectiva psicológica, espiritual y mágica, las personas con trastornos de personalidad presentan características que las hacen menos susceptibles a la sugestión y a los hechizos.

Aquí te explicamos por qué:

1. Trastorno Narcisista de la Personalidad: Las personas con este trastorno tienen una autoestima inflada y una necesidad constante de admiración.

   Su fuerte sentido de superioridad y autoconfianza las hace menos propensas a ser influenciadas por hechizos o sugestiones externas.

   
   

2. Paranoia: La desconfianza extrema y la sospecha constante de las personas con paranoia las protege de influencias externas.

   Su mente siempre está en alerta, lo que dificulta que alguien intente manipularlas o hechizarlas.

   
   

3. Esquizofrenia: Las personas con esquizofrenia pueden experimentar alucinaciones y delirios, lo que las hace vivir en una realidad diferente.

   Esta desconexión con la realidad convencional puede actuar como una barrera contra los hechizos y la sugestión.

   
   

4. Personalidad Dependiente: Aunque las personas con personalidad dependiente buscan constantemente la aprobación y el apoyo de los demás, también corren el riesgo de ser fácilmente influenciadas, y por su perfil tienden a buscar de una manera exagerada la brujería, siendo clientes muy complicados pera el mago o hechicero, ya que toda la responsabilidad de su vida la dejan al mago, impidiendo un progreso real.

   Sin embargo, su necesidad de protección y apoyo puede llevarlas a buscar amuletos y prácticas espirituales complejas que las protejan de influencias negativas, sintiendo una alta frustración, esto se ve más en los problemas de pareja, que en ocasiones el mismo perfil de la pareja le hace difícil el llevar al éxito un hechizo, aferrándose de una manera irracional a una relación altamente toxica.

En resumen, la combinación de factores psicológicos y espirituales puede hacer que las personas con trastornos de personalidad sean más difíciles de influenciar o hechizar. Cada individuo es único, y su resistencia a la sugestión puede variar según su personalidad y sus creencias.